Hoy existe una tendencia creciente a promover la participación en la democracia interna de colegios profesionales, clubes deportivos, sindicatos, asociaciones, empresas y todo tipo de organizaciones. Y en muchas ocasiones se da por hecho que los beneficios de la participación democrática son ya conocidos por todos. Esto puede llevar a algunas organizaciones a implementar políticas en este sentido sin llegar a entender su relevancia y sin adquirir un verdadero compromiso. Antes de llevar a cabo una iniciativa para aumentar la implicación de los socios en los procesos democráticos de la organización - como asambleas y elecciones -, es importante que entiendas por qué estás trabajando para conseguir mayores niveles de implicación y cómo esto va a contribuir a mejorar tu organización en el largo plazo.
Participación más allá de las elecciones
Contar con una base social activa e implicada es un síntoma de salud democrática. Las organizaciones en las que los miembros dedican parte de su tiempo a ayudar a los demás o a desarrollar proyectos suelen entablar relaciones más fructíferas con su junta directiva. Además, los proyectos que se promueven desde la membresía organizada pueden suponer importantes ahorros para la organización, ya que la detección de los problemas es inmediata y los diagnósticos pueden llegar a ser más acertados.
Aunque muchos identifican las elecciones como el proceso de participación por excelencia, hay socios para los que las elecciones no son el principal instrumento para expresar sus preferencias políticas. Sin embargo, las elecciones excluyen a colectivos que, sin tener la condición legal de socios, interactuan a diario con la organización - como empleados, proveedores y otros actores. Esto puede hacer que temas importantes para la organización queden fuera del debate durante el periodo electoral. Ésta es una de las razones por las que es importante promover la participación y la colaboración con todos los stake holders más allá de las elecciones.
Participación telemática
La tecnología es un gran aliado que ayuda a las juntas directivas a conseguir mayores índices de participación con menos esfuerzo. Consultas digitales, encuestas, debates o votaciones online y peticiones; son sólo algunas de las opciones que las organizaciones tienen a su alcance para recibir feedback inmediato y de calidad. Además, hoy en día es posible identificar a los usuarios de manera fiable.
Al desarrollar iniciativas de participación online en tu organización, mejorarás tu capacidad para entender la opinión de diversos actores,así como los deseos y preocupaciones de tus electores. Esa visión 360 grados de la realidad de los socios te ayudará a poner el foco donde realmente es necesario. Además, los miembros tendrán la oportunidad de opinar sobre los proyectos y es menos probable que se sientan insatisfechos con los resultados.
Cómo medir el impacto de la participación
La participación democrática, en definitiva, mejora la confianza de los miembros de la organización. Cuando los socios ven que sus juntas directivas ejercen la escucha activa, se sienten valorados. Este pacto tácito de lealtad ayuda a reducir los niveles de apatía, lo cual incide en una mayor eficacia política (indicador que se usa para medir los niveles de confianza de la base social). En otras palabras, al abrirte a la participación envías a tus asociados el mensaje de que pueden contar contigo.
A medida que las comunidades ven aumentar la confianza en su junta directiva, las organizaciones prosperan social y económicamente. Una buena estrategia de participación democrática no sólo tiene ventajas para los asociados, sino también para los directivos que las aplican de manera inteligente. Si necesitas ayuda para fomentar la participación democrática en tu organización puedes ponerte en contacto con nosotros.
